La democracia directa (DD),
exige una comunicación fluida entre el Pueblo soberano y sus
estamentos. La dificultad para que esta comunicación sea fluida
reside en que el Pueblo, en España, por ejemplo, lo conformamos 45
millones de ciudadanos. Esta “era” la mayor dificultad técnica
existente para llevar adelante la DD. Pero actualmente, gracias al
desarrollo de los medios tecnológicos, a los avances de las ciencias
y la extensión cultural, se puede decir perfectamente que “era”.
Existe un dicho muy
antiguo en nuestra sabiduría popular que enuncia que: “Lo mejor es
enemigo de lo bueno”. Efectivamente la exhaustividad del sufragio
universal, consistente en necesitar la consulta de todos los
ciudadanos para obtener la voz válida del Pueblo, se opone a que
esta voz pueda escucharse frecuentemente y que sea dirigida hacia
aspectos diversos, actualizados y cambiantes. No se puede estar
interrumpiendo cada día a 45 millones de personas para saber su
opinión. Y de este modo se cumple la sentencia popular. Es decir, al
tratar de buscar la pretendida “mejor” exactitud con el sondeo
del 100% de la población en nuestra consulta, eliminamos la
posibilidad de obtener unas respuestas frecuentes y diversas, que
realmente serían los resultados “buenos” que permitirían al
pueblo manifestarse con autoridad y claridad, y de una forma más
actualizada, flexible y oportuna en nuestro caso.
En los protocolos
científicos, no sólo los bioquímicos, sino los sociológicos o simplemente económicos o comerciales, los investigadores científicos
se ven obligados a estudiar poblaciones mucho más numerosas que
estos 45 millones de individuos que componen la nuestra. Nunca,
jamás, los científicos, más preocupados que nadie por la exactitud
de sus datos, realizan controles ni conteos sobre el total de la
población objeto de su estudio. En la generalidad de estos
experimentos, esa exhaustividad sería imposible y haría inviable su
acometida. En el caso de organismos vivos, tal exhaustividad en el
conteo o cuantificación de determinados parámetros en la totalidad
de sus células, significaría incluso la muerte del sujeto
estudiado. Los científicos realizan sus controles y conteos sobre
muestras aleatorias tomadas de una mínima porción de tejidos del
sujeto estudiado. Saben perfectamente los científicos que con esta forma de medir está asegurada la total exactitud de los datos que les interesan.
La estadística,
que es otra ciencia dedicada al estudio de datos en poblaciones por
medio de muestreos, ha determinado científica y experimentalmente
que el comportamiento de una población infinita de individuos puede
predecirse, con un margen de fiabilidad del 95%, mediante el estudio
del comportamiento de una muestra de tan sólo 1000 individuos
extraídos al azar de esa población.
Dado que la
población de un país cuenta con aspectos muy diversos que dispersan
la uniformidad de cualquier muestra, en el caso del análisis
político de una población humana cabría aumentar el tamaño de la
muestra mínima elevándolo de 1000 individuos en total, a 1
individuo de cada 1000, lo que en nuestro caso nos llevaría a
realizar sondeos sobre una muestra de unos 45000 individuos en cada
ocasión.
Esto nos daría
unos resultados de una total fiabilidad, pero al ser realizados sobre
sólo una porción del 1 por 1000 de la población, el efecto de
zafarrancho y de situación anormal, estresante y de desgaste que
producen unas elecciones generales, o un referendum, sobre la
población encuestada, serían neutralizados, con lo que estas
consultas podrían realizarse con tanta frecuencia como fuera
necesario. Como ejemplo, suponiendo que se realizase un sondeo cada
mes, sobre una muestra del 1 por 1000 de la población, harían falta
hacer 1000 sondeos para que todos los individuos fuéramos sondeados
una sola vez. O sea, harían falta 1000 meses para que nos molestasen
a todos una sola vez. Y mil meses son 86 años. En contrapartida
tendríamos una democracia dinámica, una democracia directa (DD), capaz
de expresarse sobre cualquier tema con una frecuencia mensual, si es
que hiciese falta.
Si nuestra
constitución hubiera sido redactada por científicos, en lugar de
haber sido diseñada por políticos, lamento decir que, ignorantes de
aspectos científicos que deberían estar dentro de su bagaje
cultural, si realmente su nivel cultural correspondiera con su nivel
de responsabilidad, no me cabe duda alguna, que los conceptos
“REFERENDUM” o “ELECCIONES GENERALES” no aparecerían
escritos en ella.
De tan sólo esta
simple cuestión técnica, tan aparentemente ajena a la problemática
política, depende que una democracia tenga que ser representativa,
con los grandes vicios que tal representatividad trae emparejados, o
pueda ser una DD.
Esta cuestión, la
forma de hablar del Pueblo con las instituciones,
pasa desapercibida en los análisis realizados sobre nuestros
problemas políticos. Sin embargo, se trata de la característica
más genuina y decisiva del sistema, porque determina la frecuencia
de la participación del Pueblo, en este caso, para minimizar y
convertir esta participación en una pantomima burlesca.
Si en la práctica
médica, se utilizara el estudio mediante referendum en lugar de las
muestras aleatorias, estaríamos borrando de un plumazo los análisis
de sangre, de orina, o cualquier otra determinación muestral que hoy
en día utilizan los médicos en su práctica profesional de forma
cotidiana. Estaríamos acabando de un sólo golpe con la evolución
de la medicina de los últimos cien años, es decir, con la evolución
de la medicina como ciencia. Un médico que se empeñase en obtener
un referendum de la totalidad de las células de su paciente para
escuchar la voz del cuerpo de ese paciente, sería inmediatamente
descalificado, no sólo por el colegio de médicos, sino por todos
sus pacientes. De igual forma, unos políticos que hablen de
REFERENDUM o ELECCIONES GENERALES, para escuchar la voz del Pueblo,
deberían considerarse descalificados para ejercer como políticos
democráticos, por incapacidad técnica. Todos nuestros políticos
deberían, pues, ser descalificados por incapacidad técnica, por
haber sido ignorantes de los procesos de trabajo a aplicar para
comunicar en esta sociedad actual, de forma interactiva, con
poblaciones millonarias de individuos. Alguien dirá que en todos los
países democráticos se sigue utilizando este mismo viejo sistema de
comunicación con los ciudadanos. Sin duda que todos esos países
obtendrían ventajas también con el cambio propuesto, pero
seguramente a ninguno de ellos les corre tanta urgencia conseguir
esas ventajas como a nosotros, porque no creo que ninguna de esas
democracias que nos vayan a citar como ejemplo funcione tan mal como
esta nuestra. Pocas democracias de países civilizados han sido violadas y pisoteadas por sus propios políticos como lo ha sido esta nuestra. Por eso, en este caso, el dicho unamuniano de “ Que
inventen ellos” habría que cambiarlo en “Por esta sola y única
vez, por favor, inventemos nosotros”
Y por supuesto,
hay otros aspectos formales de los sondeos que también deberían ser
adaptados a las circunstancias actuales, así:
El acto de la
votación debería poder hacerse desde casa, por medio de Internet y
clave personal o dni electrónico.
El momento de
votar debería estar abierto a cualquier hora y dentro de un plazo de
30 días anteriores a una fecha límite determinada.
Las
determinaciones al azar de las muestras se deben realizar por las
tres últimas cifras del dni, que es una forma perfecta de determinar
un muestreo al azar de una población al 1 por mil.
Algo tan crucial,
como la información recibida por los ciudadanos en cada consulta,
actualmente tan mala e incompleta, es otro aspecto cuyo tratamiento
es ineludible cambiar. El cambio estaría dirigido a poner, a
disposición directa de los agentes proponentes de las consultas, espacios en los medios de comunicación públicos
durante unos periodos mínimos, y obligatorios, de seis meses para
informar de forma exhaustiva de cada asunto a votar. !Basta de mítines de barrio de vendedores de fraudes a incondicionales en petit comité!
En resumen, la
gran innovación que permitiría poner en práctica una DD, sería un
cambio en la forma de expresión de la voz del Pueblo. Se trata de
asimilar un cambio de concepto que priorizase la frecuencia, la
oportunidad y la naturalidad de la comunicación, que permite la
consulta realizada sobre muestras aleatorias del 1 por mil de la
población, sobre el procedimiento tradicional de necesitar el 100
por 100 de la población para tener un resultado exacto.
Científicamente tan exacto es un resultado como otro, porque nunca
se encuesta al 100 por 100, hay casos de un 50% de abstención yse dan por buenos igualmente, pero las ventajas que reporta la
frecuencia de los análisis realizados sólo es posible en el primero
de los casos.
Sólo cambiando el
procedimiento de consulta en todos los casos. Sólo aceptando que el
resultado de encuestar a un 1 por 1000 de la población al azar, es
tan exacto como encuestar al 100 por 100, o al 70%, o al 50%. Sólo
si damos este paso adelante para acercar nuestra organización
política al nivel científico e intelectual que organiza el resto de
los sectores, podremos conseguir el funcionamiento satisfactorio de
nuestro colectivo social que sólo es posible de la mano de una DD.
Si no existe un organismo completamente independiente del gobierno de turno, estas consultas serían manipuladas.
ResponderEliminarNo me entiendas mal, la participación me parece necesaria. Pero lo primero que habría que hacer es apuntalar con leyes la incorruptibilidad del sistema. Que es que meta mano para mover los garbanzos se lleve una bonita amputación
Gracias por tu opinión. Entiendo tus dudas: El gato escaldado.. Hay muchos procedimientos de seguridad, pero no sería ahora el momento de entrar en eso. Lo principal es que esta gente que ahora sólo se vigilan entre ellos, se encontraran con la obligación de rendir cuentas y depender de un público ya incontrolable, por su número 45000 votantes y cambiantes de una vez a otra. Un saludo y muchas gracias.
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminartu artículo me ha recordado a esto:
http://es.wikipedia.org/wiki/Sufragio_universal_(relato)
Y también a la película de Minority Report.
No estoy para nada de acuerdo con este modelo que propones aunque me ha parecido muy interesante su planteamiento y sin duda hace pensar.
Como decía, en estas dos referencias, se delega algo importante a una "maquina de hacer estadística", con toda la simplificación que esto traería (y sus ventajas que como dices es poder hacer consultas mucho más a menudo por ejemplo) pero a la vez sus problemas.
Para mi la estadística no es una ciencia exacta, bueno en realidad lo es, pero sus resultados no lo son; me explico: la estadística maneja terminos como son los intervalos de confianza, la correlación, etc que explicados de forma simple, están dando una valoración de la calidad del resultado obtenido.
Para un sistema que trabaja de la forma que propones habría que introducir estos terminos en el sistema, es decir, poder afirmar que el pueblo ha decidido X, con un porcentaje de fiablidad del Y.
Y que pasa si resulta que nos movemos fuera de esos intervalos de confianza en la toma de una decisión? Pues que no hacemos lo que el pueblo quiere, sino lo que la muestra nos ha (mal)informado.
Por eso este tipo de sistema no me parece la solución.
Un saludo!
El sistema no es malo en si pero como consigues en una DD que un Gobierno elegido por 4 años para hacer y deshacer a su antojo leyes de cualquier rango y color se apee de la burra... no me entendais mal pero en menos de 10 años tuvimos 4 reformas educativas...
ResponderEliminarBueno, el gobierno no hace leyes, pero se trata de que no se pase 4 años haciendo lo que le parezca sin dar explicaciones, sino de que cada mes tenga que dar la cara y cuente a los ciudadanos lo que ha hecho ese mes y lo que piensa hacer el siguiente. Se trata de que cada seis meses los ciudadanos valoren Bien o Mal al gobierno, y si en dos ocasiones a lo largo de esos 4 años lo valoran Mal, que se vaya a su casa y que empiece el suplente. Se trata también de que los diputados propongan leyes de educación o de lo que sea, y de que, después de proponerlas, durante seis meses las expliquen al pueblo, y al cabo de esos seis meses el pueblo las acepte o las rechace con su voto. Y se trata también de que los jueces expliquen sus sentencias al pueblo, en cristiano, y de que el pueblo, igualmente pueda decir,"No señor esa sentencia es un camelo, y usted un mal juez, y tenga cuidado con sus próximos juicios, tómeselos más en ,serio porque esto es un primer aviso de un máximo de 3, señor Bermudez", en el supuesto de que el juez se llame Bermúdez y se tome el asesinato de 192 personas a título broma y a nosotros, los ciudadanos, por idiotas. En fin más o menos lo que no pasa con este sistema tan democrático que tenemos. Un saludo.
ResponderEliminarTu idea es totalmente utopico. No todo el mundo tiene acceso a internet para votar, no todo el mundo tiene tiempo para votar, no todo el mundo tiene conocimiento para votar, casi ninguna de las opcuones a votar puede hacerse tomándose 30 dias para decidir. Al contrario, muchas de las decisiones es preciso tomarlas en el dia. Una muestra de 45000 personas no es suficiente puesto q un margen de error de un 5℅ es es escesivamente elevado. Y, lo mas importante, las decisiones importantes tienen q ser tomadas por expertos,nonpornla ciudadanía. Como ejemplo, si tanto te gusta hacer símiles con la medicina (otro error porque la política y la ciencia se parecen nada) verias coherente someter una decidión médica cuando la vida del paciente depende de ello a una de tus consultas, dandole 30 dias para explicr la situacin delnpacienge a 45000 personas? A que no tendria sentido? Las decisiones medicas gienen que tomarlas los medicos, pues a esto lo mismo.
ResponderEliminarResumen: me parece un chiste.
Tienes que ver los problemas con mentalidad de resolverlos no de pararte por ellos. Estamos en la era de Internet. Es más fácil votar por Internet que en una urna, y sobretodo más cómodo y apareja grandes ventajas. Los ciudadanos que tengan dificultades para adaptarse a la modernidad hay que ayudarlos para que se adapten, no hay que parar el progreso porque haya gente que le cueste adaptarse al progreso. Hay decisiones, como las que toma el gobierno, que las tomaría sin preguntar, pero dando explicaciones mensualmente de lo que ha hecho y de lo que va a hacer en el mes siguiente, y cada seis meses sometiéndose a valoración. Piensa que en este sistema no vota todo el mundo cada vez sino cada vez el que le toca. Lo cual quiere decir que al final cada uno de nosotros vota muchas menos veces que ahora, pero el ciudadano en general, la clase ciudadano, esta siendo consultado continuamente por la clase político. Creo que debes leer el texto con una mentalidad progresista. Si pretendes que todo siga igual que hace 200 años, el sistema actual podría ser válido, pero para ciudadanos de principios del siglo 21 el sistema actual es una rémora. ¿Has oído la última encuesta que da mayoría de la intención de voto a Podemos? La muestra se ha tomado a 1800 personas, y es válida, no es ningún chiste. No sé si lo sabes, pero en cada elección, a la media hora de cerrar los colegios, con una lectura de tan sólo mil papeletas ya dan el primer resultado, que normalmente, salvo en los casos de escaños muy reñidos se mqantienen hasta el final. Si una votación es reñida, dará igual que preguntes a 45000 personas que a 22 millones. Será reñida y dependerá de una fracción de votos proporcional a la muestra. Si tú tiras una moneda al aire 23 veces, puede que salga cara o cruz, más o menos veces en función del peso de la moneda o de la velocidad del aire o de la forma de tirarla. Pero si hay una diferencia sustancial, con que la tires 100 veces ya sacarás esa diferencia. Si la tiras un millón de veces sacarás la misma diferencia. Pero si el resultado está muy justo, y depende tan sólo del azar que salga cara o cruz, volverá a cambiarse con cada tirada y no habría forma de parar nunca. Lo importante es preguntar al pueblo con frecuencia, porque ello tendría un efecto de control sobre los políticos. Los políticos serían siempre quienes propusieran las soluciones, el pueblo sólo elegiría la mejor. Pero lo que veo peor es que pienses que el pueblo no está preparado para votar y luego vayas a votar quien te parece más preparado para hacer las leyes y tomar las decisiones que surjan durante 4 años sin tener que volver a preguntar ni dar explicaciones de nada. Eso si que es un chiste malo, amigo.
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